domingo, 25 de enero de 2009

Emilioloco de Enero

Buenos días!!!

Los amigos de setaloca, nos traen este gracioso mail de enero ;)


Menos mal que cuanto más desbordados estábamos por vuestros
pedidos estas navidades, ha llegado esta ola de frío. Y es que gracias
al frío que hacía, se han podido acumular cadáveres sin tener ni que
parar las máquinas para retirarlos, y encima hemos convencido a esos
sucios del sótano de que las nevadas los han dejado incomunicados, y
apenas hemos tenido que aplacar revueltas de gente que quisiera salir.

Así que mientras convencemos a los del taller de que el cambio
climático funciona justo al revés de lo que ellos piensan, para así
poder usar más veces el truquito de la nevada, aquí tienes tu
EmilioLoco de enero...


----------------------------------------------------------------------
Ir a esquiar y salir esquilado
----------------------------------------------------------------------

Estas Navidades me propusieron pasar la Nochevieja yendo con unos
amigos a esquiar. Me liaron y cuando me quise dar cuenta, ya me habían
llevado a un pueblo donde hacía un frío terrible. Y es que se ve que
allí sólo tenían dos estaciones: el invierno... y la de esquí. Tanto
frío hacía que incluso vi a un par de políticos que llevaban las manos
metidas dentro de sus propios bolsillos. En el camino del coche al
apartahotel le tuvimos que hacer el boca a boca a dos pingüinos y a un
oso polar, no te digo más.

Pero cuando entramos a nuestro apartamento, la cosa no mejoró.
Hacía una rasca que ni en Alaska, así que llamamos a recepción para
que subiera alguien a reparar la calefacción.. El tío se hizo esperar
más que la menstruación de Marisol. Se ve que la palabra diligencia la
asociaba solamente a las películas de vaqueros.

Mientras lo arreglaban o no, le echamos un vistazo al resto del
apartamento. A la cocina sólo se podía entrar con mascarilla y traje
de aluminio... Parecía la playa de Salvad al Soldado Ryan, todo lleno
de organismos muertos. Y encima, la única equipación que tenía era el
mejor amigo del hombre soltero: el microondas. En cuanto al baño,
tenía tanta mierda que ya, desesperado, el Pato WC le había mandado
una carta a Greenpeace para denunciar su situación.

Nos fuimos a esquiar y subimos del tirón a lo más alto. El
problema es que yo lo más cerca que he estado de esquiar son las
épicas resacas del 1 de enero viendo los saltos de esquí. Así que no
era de extrañar que con mi estilo de esquí, una mezcla entre carrera
de sacos y lucha de mujeres en el barro, fuera yo el que primero
llegara abajo... en motonieve y de urgencias al traumatólogo.

Me hizo el doctor una comparación entre no sé qué ligamentos y los
nudos marineros, me puso los hierros de Forrest Gump y me recetó
reposo absoluto. Así que me pasé el resto de la semana tomando piña
colada en el bar del hotel, vigilado muy de cerca por la camarera.

La camarera se salía fuera a fumar, en manga corta y a -15. Y es
que la chati siempre iba tan caliente que no podía usar bragas de
algodón porque le encogían. Pero muy buena no estaba. Bueno, sí que
era guapa de cara, pero de cara a la pared. Tenía un culo como para
dos cuerpos, y en general, es de las que cuando pasan frente a una
obra, los albañiles se ponen a trabajar.

Durante mi semana de convalencencia la camarera me trató como a un
futbolista, haciéndome un duro marcaje al hombre. Hasta que finalmente
vio su oportunidad en la cena de Nochevieja. Después de la cena,
cuando la gente estaba bailando, yo me quedé sentado mientras me
apretaba una tormenta de gin tonics. La camarera se sentó a mi lado y
se me empezó a rozar más que una dinamo. En esas circunstancias, para
conseguir ponerme rucho hace falta un arte especial... y no basta con
haberlo aprendido, eso hay que haberlo mamado. Así que nos fuimos a su
habitación, porque yo no le hecho nunca un feo a nadie, y si se lo he
hecho ha sido culpa de la genética... Y ya que había venido a esquiar,
me pasé la noche esquiando en Valdepiernas.

Aunque yo jamás me he acostado con una fea, me he levantado con
muchas. Y cuando abrí el ojo por la mañana y la vi a mi lado pensé que
en el fondo lo de follar no puede ser tan bueno como dicen, porque si
no, ya lo habría privatizado el PP. Afortunadamente ése era el último
día del viaje, y me fui de allí sin ganas de volver a pisar la nieve.
Porque digo yo, si Mahoma no va a la montaña, será que prefiere la
playa...

Nos vemos en los bares,

El infame equipo de SetaLoca

info@setaloca.com
http://www.SetaLoca.com

No hay comentarios: